viernes, 21 de julio de 2006


Esta noche he soñado contigo…

A menudo me planteo si cada pequeño paso que doy es una buena elección. Si el suelo que piso tiene formas etéreas o se desdibuja a causa del cansancio y hace que parezca un suelo dudoso y descuidado…

El espejo me refleja la imagen que quiere, y hace que vea mi vida como un chiste malo. Y yo trato de hacer de ese chiste una risa continua para no caer, aunque hay días en que mis rodillas duelen…

Y apareciste tú, que no sé de dónde saliste, pero ahí estás… En mi vida… ¿Una casualidad?. Ahora ya no creo en las casualidades… Sé que tenías que aparecer, que antes o después tenías que aparecer…

Y entonces creo mi propio mundo de ficción, para llenarlo de olores inconfundibles, irrepetibles. Para llenarlo de sueños, inalcanzables, quizás inaccesibles… Para pintarlo con mil colores infinitos, irreales. Para cubrirlo de terciopelo… Y correr hacia el vacío de lo nuevo y lanzarme sin pensarlo ni un segundo, esperando que una mano, tu mano, me sujete…

El frío se tiñe de noche… Se tiñe de mí…

Pero estoy solo, en mi mundo.

Sin ti…

Sin mí…

Y sí, tengo miedo… Aún tengo miedo…