lunes, 1 de diciembre de 2008

Nieve...


Nieve...
Hoy la nieve cayó sobre mi rostro, pudiendo sentir la fría naturaleza sobre mí...

Nieve blanca, bella, mágica... que nos adorna y nos sorprende... Siempre imprevisible... Nieve que permanece casi flotando en el aire, enviada por fuerzas invisibles...

Nieve que nos invita a dejar una huella en ella, huella que pronto desaparecerá de la vista pero que habrá marcado el camino seguido por aquellos que aún buscan algo que necesitan...

Y hoy, la luz, a través de la nieve, ilumina cada uno de esos pasos que siempre buscan...