lunes, 19 de noviembre de 2007

Hoy...


Hoy…

Hoy sentí en mi rostro los primeros copos de nieve…

Frío…
Siento frío…

Hoy dejé que la lluvia formara parte de mí, que limpiara mi alma resquebrajada, manchada por el vacío…

Perdido entre montañas, con la única compañía de árboles milenarios, me he sentido tan solo, tan abandonado, que por mi cabeza han pasado cientos de ideas, cientos de imágenes de recuerdos, cientos de ilusiones aplastadas…

Hoy escribí mis sueños, los guardé en un estuche y los he enterrado allí, escondidos a los ojos y al sentir del resto del mundo…

Allí quedaron…

Hoy volví a sentir en mi alma el dolor del rechazo, el dolor del vacío que queda cuando lo has dado todo, cuando te has vaciado por completo y no te has quedado nada, el duro golpe del abandono y de la fría soledad…

Hoy ya no soy yo…

Y un grito sordo brotó de lo más profundo de mi alma…

Hoy son 3 días…
Hoy no sé dónde estoy, donde me encuentro…
Hoy sólo soy un vagabundo, un errante por la vida…
Hoy sólo soy un banco donde ya nadie se sienta…
Hoy sólo soy un niño asustado…
Hoy ya no me queda vida para regalar…

Y hoy mi amor hacia ti ya no sirve para nada…
Y hoy no quiero pensar…
No quiero sentir… No quiero nada…

¿Por qué no te dejas ayudar…?


Hoy necesito, más que nunca, un abrazo…