jueves, 13 de marzo de 2008

Mi luz...


Tu mirada me conmueve y me empuja a entregarme a ti…

Te beso… Nos besamos… y sigo embriagándome de tu aliento, con el calor de tus labios sobre los míos, mientras recorro con mis dedos tus cabellos… Me gustas, me apasionas…

Me has atrapado…

Y cuando pienso en ti, cierro los ojos para disfrutarte en silencio… La esperanza que has generado en mí me emociona y me lanza hacia ti… Tú has cambiado mi mundo, y eres esa luz que tanto tiempo llevaba buscando…

Porque te buscaba a ti…

Tu fragilidad, tu dulzura, tu manera de sentir y tu manera de amar me enternecen… Siempre provocas en mí el inmenso deseo de abrazarte, de agarrar tus manos, de acariciar con mis dedos tus mejillas…

Tú y solo tú…

Tú y solo tú, porque eres lo único que deseo...

Objeto de mis pensamientos, de mis deseos y de mis ilusiones… Miro hacia adelante y pienso en todas esas cosas que queremos hacer tú y yo, en esos proyectos y en esas ilusiones que alimentamos día a día...


Y es que eres lo mejor que me ha pasado en esta vida...