martes, 20 de noviembre de 2007

No quiero caminar más sin ti…


Pasan los días…

Gota a gota… Cuatro gotas a la hora…

No soy yo desde entonces…

Morfeo no me busca en la noche, ya no sueño…

Mi maltrecho cuerpo se queja ahora a diario… Mi cabeza parece estallar y mi pecho refleja el horrible dolor del vacío que me llena…

Vivo desde entonces en esta oscura esquina de mi habitación, en el silencio más absoluto… Este es ahora mi mundo… Mi manicomio particular… Deambulo por lo que queda de mí, perdido, sin rumbo, dejándome llevar, mudo… Ya no tengo voz porque no me quedan palabras…

Y la única palabra que podría pronunciar es su nombre…

Y miro… Observo lo que me rodea… Y ya tampoco veo nada… Todo me resulta ya demasiado ajeno… Y mi alma se encuentra tan sola que me asusto…

Gota a gota… Cuatro gotas a la hora…

Y siento la gélida mano de la soledad atrapándome, abrazándome… Casi puedo sentir su aliento, aquí, sentada en el suelo junto a mí…

Mi existir está vacío, nada puede llenar lo que he entregado, lo que he regalado… Desposeído de un alma que le pertenece y de unas ilusiones que se difuminan a cada segundo que pasa…

Y sin ello no puedo sentirme yo… Sin ello no existo…

Gota a Gota… Cuatro gotas a la hora…

¿Por qué tengo que sentir así…? ¿Por qué debo yo cargar con ésta pesada carga? ¿Qué mal hice? ¿Qué infortunio cometí?

La luz se va apagando, y las flores, hermosas en otro tiempo, se marchitan para mí… Me ahogo en este mundo que ya no me pertenece…

Gota a gota… Cuatro gotas a la hora…

Cada noche pido no despertar a la mañana siguiente, para no volver a caminar solo… No quiero vivir así esta vida…

Que no me deje un solo día más sin amar, sin entregarme a ella, porque es lo único que se hacer…

Ya no te veo. ¿Dónde estás? Esta helada oscuridad me ciega… Te estoy perdiendo a cada paso que doy…

Gota a gota… Cuatro gotas a la hora…

No puedo caminar más…

No quiero…


Black Roses for the Death


----


"Todo me lleva a ti como una marea… Todo me lleva a ti siempre y ahora, y entiendo que mi ser entero una vez más, sólo anhela un hueco entre tus brazos… Todo lo que tuve y todo lo que sueño…

Y sigo pensando como siempre que

te sienta bien la soledad.”

(Te sienta bien la soledad. Eulalia Boya)