martes, 8 de agosto de 2006

Sólo pedí que me quisieran...


De nuevo tengo la terrible sensación de haber perdido muchas de las pocas y pequeñas cosas que quedaban en mí. Aunque bloqueado, todavía soy capaz de sentir demasiadas cosas. El dolor continúa bloqueándome. He estado al borde de muchas cosas y aunque el miedo nunca me ha abandonado, sé que el límite está muy cerca… El tiempo, mi tiempo, puede acabarse en cualquier momento… Y el silencio siempre es malo, porque causa demasiado dolor…

Quizás ya es hora de tener mi propio espacio en blanco…

Me obligué a ser mejor. Debería ser muy fuerte, quería serlo, pero cada día que pasa me siento más débil, más vulnerable… Y la herida sangra de nuevo... Las palabras se han apagado cuando parecía que necesitabas mi apoyo... Unos mensajes que daban luz a mi esperanza y que terminan en el silencio o en una cierta indiferencia...
Me pediste que no te ignorara, y eso hice... ¿Por qué todo se ha vuelto al revés?. Te pedí que no hubiese silencio y es lo que he tenido. ¿Qué ha pasado?.
Y ayer, de nuevo, me fue imposible dormir…

Saber que ni siquiera soy un recuerdo para ti, me hace sentirme mal…

Sólo te pediré un favor… Recuerda el principio y el intermedio de “nuestra relación”… No hay final…

Y ahora dame tu mano…

Y ahora, dame por última vez un abrazo…

Gracias…

- “Yo sólo pedí que me quisieran, no que me volaran el corazón a base de balazos silenciosos” –