martes, 17 de junio de 2008

Porque no hay nadie como tú...


A tí, por demostrarme que me quieres,
Por estar junto a mí en los buenos y malos momentos de mi vida...
Por escucharme y agarrarme la mano...

Por confiarme tus cosas y compartir tus sueños, ilusiones y decepciones...
Por dejar que te muestre mis lágrimas...
Por entregarte tal y como eres y por aceptarme tal y como soy, con todas mis imperfecciones...

Para tí, por no dejar de aminarme
Porque nada más puedo hacer que amarte, viendo tu alma pura y límpia...

A tí, porque un día me devolviste la sonrisa que había perdido...

A tí, porque no hay nadie como tú...

Gracias, mi niña...


Te quiero, Rocío...