miércoles, 21 de agosto de 2013

Su voz tembló...


Su voz tembló cuando nos separamos...
y aunque no supe que su corazón estaba roto
hasta mucho después, me fui sin atender
las palabras que entonces nos dijimos.

¡Sufrimiento, oh sufrimiento,
éste mundo es demasiado ancho para ti!


(Percy Byshee Shelley)