Miedo...

"Y recogeré los doce pétalos que arrojaste para mí..."

Y hoy estoy triste... y no sé por qué...

Sueños...

A veces siento que el tiempo que pasa es tan solo un instante de placer fugaz que me mantiene vivo... Y que el tiempo pasado es ya una ilusión que me sirvió para prepararme ante lo que irreversiblemente tenía que llegar...

Extraños sueños los de esta noche... Extrañas sensaciones llenan mi día de hoy, y escuchar su voz me devuelve a una realidad que me hace sonreir... y llorar...

Y hoy necesito su abrazo...

Y hoy necesito sus besos...

Y hoy necesito tenerla de nuevo...

Y ella está lejos...

El mismo anillo en distintas manos nos une más allá de lo que había conocido hasta ahora...

Su educación en nuestra relación es su deseo... Ella no es como las demás...

Mi pequeña niña grande...

Silencio...

"Y tu rostro aparece de algún modo alterado, algo, nada debajo

Si vivo mucho más me temo estaré solo

pues tu mirada dice algo tan insano

y no te salvarás esta noche..."

(-Bella Morte-)

Aparecer...

"Hace mucho frío aquí, mi Señor...

Sangrantes mis muñecas y tobillos... ¿Podría

aflojar un poco los grilletes, por favor...?

Si es molestia, aguantaré toda la noche..."

"Ser barro moldeado por sus pies,

esculpido por sus manos...

Nada desear sin tí...

Nunca desear sin tí..."

Tan delicadas palabras surgen de tu alma...

Me hacen estremecerme...

¿Cómo has llegado a mí...?

¿Qué extraño camino, qué desconocida razón te ha traído a mí...?

Tánto has dado y en tan poco tiempo has desnudado tu alma para mí, que me asusta...

Y ahora sé que estás ahí...

Pero, ¿dónde estuviste tanto tiempo...?

Mi pequeña niña...

Dame...

... Y volveré a las noches sin dormir, sin soñar... sin sentir, sin pensar...

Cariño...

Dame un beso de cianuro...

"...Y recogeré los doce pétalos que arrojaste para mí...!

Confusión...

"Extrañas las razones que nos llevan a concernos.

Y ahora el final es aún más extraño.

En un lugar donde el fuego arde por siempre jamás..."

(Bella Morte)

Sensaciones extrañas me invaden... La tristeza y la alegría se entremezclan confundiendo mi alma...

Y mi vida sigue dando tumbos... Cada mañana, cuando mis ojos se abran al nuevo y frío día, la soledad me recuerda que al final del día, ella será la única que me esperará cuando regrese a casa...

Y a veces siento miedo...

No quiero estar sólo... No puedo... No sé...

Necesito entregarme... Quiero hacerlo...

Y me regalan un abrazo...

Y me regalan otro beso más...

Gracias por tus besos...

Gracias por entregarte a mí..

Y me regalan un sueño, una ilusión...

Estoy confuso...

No se dónde estoy...

¿Dónde estás tu...?

Perdido...

Camina solo por la ciudad, perdiéndose en sus calles… Buscándose…

Y no se encuentra…

Vagando sin rumbo, dejándose guiar por su esencia, que le marca el camino a seguir… Ahora es sólo su esencia... O su esencia es sólo él…

Imágenes vividas, y recuerdos que se pierden en cada adoquín que pisa… Ese suelo que tantas veces ha pisado, a veces solo, menos veces acompañado, le recuerda que su vida ha sido un largo y duro caminar, un tratar de pisar fuerte para poder continuar siempre adelante, incluso cuando las fuerzas siempre fallan…

Mira… Observa cada balcón, cada rastro de luz, cada color… Observa ese detalle que nunca existe… Hoy están ahí, para él, para que los observe, para que se fije en ellos… Hoy están para él, sólo para él…

Y un tenue rayo de luz, ese sol que ya se apaga, guía sus pasos…

Y una lágrima ilumina en su rostro cansado…

Y hoy necesita una sonrisa...

¿Cuánto tiempo se tarda en morir...?

Y te despiertas un día... Y te das cuenta de que tienes miedo a continuar mirando hacia adelante...

Me despierto y mi cama está vacía... Otro día más...

Y la imagen se pierde...

Quiero sentir... Necesito sentir... Deseo sentirme enamorado... Y mi mente divaga entre los cientos de imágenes que guardo de estos días pasados... Sensaciones gratas y que me aprotan ese corto instante de felicidad que me salva del lento proceso de caída libre en el que me hallo...

Y me abrazaron... Y me besaron...

Gracias por regalarme, sin pedir nada a cambio, esos instantes de fugaz felicidad...

Gracias a tí...