Ayer volví a llorar y no había nadie cerca para calmar tanto desconsuelo que brotaba de mí interior…

En este tiempo, he conocido tantas cosas de ti que me asusta no poder tenerte cerca… Te he soñado tantas veces que me parece conocerte desde hace mucho tiempo… He logrado enamorarme de ti en tan poco tiempo que llegué a asustarme, porque sabía que podría sentir tanto como siento ahora… Y resulta demasiado duro ver que te he perdido sin haber podido tenerte nunca realmente…

El lamento de mi interior se ahoga en el vacío que me ha quedado y que no sé como llenar. ¿Alguien me da un poco de aire para poder respirar? Me siento derrotado, apagado, vacío de lo que, aun sin tenerte, tenía de ti…

Pienso que, quizás, esto pueda llegar a caer en un vacío irremediable y no sé si soportaré otra caída desde tanta altura… He atravesado el puente hacia mi felicidad y me he quedado en medio, sin poder continuar hacia delante y sin posibilidad de volver atrás. Y me asomo a la barandilla y ya no sé qué debo hacer...

Te imagino, te recuerdo, te veo…y las lágrimas brotan de nuevo.

No quiero alejarme de tu lado, no quiero perderte, no quiero olvidar lo que siento… Apareciste en mi vida sin que me diera cuenta y me gusta sentir lo que siento cuando nos miramos, cuando me sonríes, cuando nos abrazamos y cuando noto tus labios…

Quizás algún día todo sea distinto… Quizás algún día pueda mirarte a los ojos, mientras te acaricio y nos besamos… Quizás algún día podamos pasear juntos… Ese será mi sueño…

Sé que te amo y que eso no cambiará, pero quizás, algún día, deba alejarme para dejar que vivas tu vida…

Y volverás a oír como te pido que me abraces otra vez…

Ahora necesitaría poder sonreír, pero no creo que puedas lograr eso…

Y yo, solo, tampoco…


Pregunta del día:

Noches en vela me paso admirando tu rostro a través del extraño crisol de la realidad...

Me da tanto pánico mostrarme...

Y esta noche lo necesitaba todo...

Pregunta del día: ¿Aún puede pasar algo?

Vuelta a la realidad...

Una noche más en vela...

Y esta mañana miré el espejo y ví mi realidad... Y mi realidad no ha cambiado...

Hoy no quiero pensar en nada, ni tan siquiera en lo que me está pasando... No quiero acordarme de nada...

Ahora estoy bloqueado.

¿Alguien me ayuda a parar el tiempo?

Y ayer por la noche, necesitaba una mirada, una sonrisa y una caricia...

Pregunta del día: ¿Alguna vez he existido para tí?

¿Qué ocurre?

Algo se mueve por dentro, y el miedo lo pisa para que no brote. Y dicen que no hacer algo por miedo es de cobardes… ¿Soy un cobarde, pues? La inseguridad me clava los talones, maldita sea… Sabía que ocurriría esto…

Miedo incontrolable al porvenir que se avecina…

pienso que quizás todo esto pueda llegar a caer en un vacío irremediable y no se si soportaría otra caída desde tanta altura…

El miedo a dañarme de nuevo los sentidos hace que mi yo interior se pare en la puerta sin saber si entrar, si seguir adelante, o quedarse atrás, intentando curar el dolor de la pérdida de lo nunca tenido…

Sólo sé que necesito un abrazo…

Que alguien me regale aire incoloro para que pueda respirar…

Pregunta del día: Antes de tumbarte en la cama… ¿Me ves?

Apenas he dormido esta noche. Algo se remueve en mi interior. Hoy me siento pequeño, en la vida real y frente a los demás… Además, prometí no volver a desnudar mi alma cuando el tiempo fuera frío, pero nadie me hizo caso y volví a mostrar todas mis debilidades… A veces noto que mis pies están hundidos en la tierra embarrada…

Sé que no tengo demasiado tiempo, por eso soy, quizás, tan impaciente… Aún me quedan etapas que cerrar y poco a poco voy avanzando… Pero no tengo miedo, siempre que pueda terminar de cumplir mis pequeños retazos de sueños…

Una niña pequeña entre mis brazos…Lágrimas de felicidad… Es un sueño…Sólo un sueño…

Y sólo sé que cuando me miras sonrío…

Sólo sé que necesito un abrazo…


Pregunta del día: ¿Alguna vez me has echado de menos?

Hoy no es un día demasidado normal... No sé que ocurre, pero me encuentro descentrado, disperso, apático... Esta noche soñé. Hacía tiempo que mi mente no lo hacía...

Y sigo teniendo miedo...

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UN EXTRAÑO SUEÑO...

Cada mañana, sentado en la estación, veo llegar ese tren, siempre puntual, siempre a su hora. Por algunos instantes, se detiene en el andén en el que permanezco sentado, inmóvil... Nadie espera ese tren, nadie desciende ni sube... Realmente resulta extraño... Luego se marcha, para volver a la mañana siguiente... No llego a entenderlo... Como tantas otras cosas...

Hacía semanas que mi teléfono móvil no sonaba... Todo parecía haber cambiado demasiado... Nadie parecía acordarse de mí... Tampoco entiendo el significado de esas raras cicatrices que han aparecido en mis muñecas... No recuerdo... Todo es tan distinto y tan confuso desde que se fue... La verdad es que, desde aquel día en que se fugó de mi realidad, permitiéndome verla tan sólo en sueños, desde entonces no recuerdo bien las cosas... Todo parece estar en una nebulosa... Muy pronto el tren volverá a marcharse, pero creo que esta vez subiré a él... No me preguntéis cómo, pero empiezo a comprender que es a mí a quien viene a recoger cada mañana... Es posible que sea un viaje largo, y tan oscuro como mis pensamientos en estos días, pero sé que tengo que subir... Quién sabe... Tal vez me lleve a un lugar donde haya gente como yo, que comprenda cómo me siento, y donde la persona querida no se marche 24 horas después de haber dicho "Te querré para siempre...”

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Me siento solo...

Ahora sé que me siento cómodo junto a ti. Cuando me hablas y cuando me miras me transmites esa paz que tanto necesito… Es una extraña sensación que hacía mucho tiempo que no sentía… Desde que apareciste en mi vida, sin buscarte, todo mi mundo se ha vuelto distinto, recuperando sueños e ilusiones que creía perdidas, que creía tener olvidadas...

A veces, miro con ojos manchados el gran vacío que me rodea… ¿Qué mas da si no puedo respirar?. Ahogando mi cara en la almohada, hasta que la almohada me ahogue a mí, empapada en lágrimas…

Ayer volví a llorar… Sé que no debo hacerlo, que la vida tiene un ritmo y que nada, ni siquiera yo, puede ni debe alterarlo… Pero sé lo que necesito… Sé que te necesito a ti… Necesito tus palabras, tu sonrisa, tu mirada, tus abrazos y un beso... Sé que quiero disfrutar de la vida junto a ti… No me preguntes la razón, sólo sé que es así…

Sé que puedo empezar a quererte cuando menos me lo espere... Y eso es lo único que no me da miedo…

Y ayer en la cama quería un maldito abrazo…

Pregunta del día: Y cuando me tienes delante, ¿qué ves?.

Esta noche he soñado contigo…

A menudo me planteo si cada pequeño paso que doy es una buena elección. Si el suelo que piso tiene formas etéreas o se desdibuja a causa del cansancio y hace que parezca un suelo dudoso y descuidado…

El espejo me refleja la imagen que quiere, y hace que vea mi vida como un chiste malo. Y yo trato de hacer de ese chiste una risa continua para no caer, aunque hay días en que mis rodillas duelen…

Y apareciste tú, que no sé de dónde saliste, pero ahí estás… En mi vida… ¿Una casualidad?. Ahora ya no creo en las casualidades… Sé que tenías que aparecer, que antes o después tenías que aparecer…

Y entonces creo mi propio mundo de ficción, para llenarlo de olores inconfundibles, irrepetibles. Para llenarlo de sueños, inalcanzables, quizás inaccesibles… Para pintarlo con mil colores infinitos, irreales. Para cubrirlo de terciopelo… Y correr hacia el vacío de lo nuevo y lanzarme sin pensarlo ni un segundo, esperando que una mano, tu mano, me sujete…

El frío se tiñe de noche… Se tiñe de mí…

Pero estoy solo, en mi mundo.

Sin ti…

Sin mí…

Y sí, tengo miedo… Aún tengo miedo…

Hoy es un día extraño. Una extraña mezcla de alegría y de tristeza se juntan y se entremezclan… No puedo pensar en nada más… Ocupas mi mente a cada segundo… Pero me gusta sentirme así, porque, quizás, siempre he estado así últimamente y es lo que ahora mismo conozco…

Apareciste en mi vida...

Pero las dudas y el miedo me abordan a cada instante… Si, tengo miedo a no saber cómo responder ante lo que realmente quiero, a no estar a la altura de las circunstancias, a no poder abrazarte aún más fuerte, a no poder llegar a besarte…

Y ese miedo es frío y es vacío…

Y ese miedo duele… también me duele mi miedo...quizás tanto como mi soledad...

“Toma de mí el aliento si algún día el tuyo no te alcanza… Toma de mí la esperanza si algún día no te aguarda…”