miércoles, 30 de abril de 2008

Entre mis brazos...


Nos miramos, fíjamente, el uno al otro... Sin hablarnos...

Y con lágrimas en mis ojos siento que te tengo junto a mí... que ya no voy aperderte... Que tú, y sólo tú, eres la elegida...

Y vuelo sin alas hasta tus brazos... Cierro mis ojos y te veo...
Ahi estás... Estás aqui conmigo.

Cierros los ojos y en mis sueños te beso tiernamente... Porque en mis sueños siempre te tengo... Y te puedo besar, acariciar tu piel, rodearte con mis brazos.

Silencio...
Y en el silencio te recuerdo, te siento...
Y tomo tu mano, y un segundo antes de que te estreche entre mis brazos, tú me sonries y me susurras al oído tu profundo sentir...

Y mi sentir despierta en un nuevo mundo...

martes, 29 de abril de 2008

Hoy...


Hoy es un dia cómo los que estamos acostumbrados a pasar juntos...
Hoy siento como si estuvieras junto a mi...


Hoy pensare en ti hasta que llegue el sueño en el que soñaré contigo,
que te hago feliz...


Hoy, que no te tengo a mi lado...
Hoy, como cada día desde que apareciste en mi vida, hoy te entregaré vida a tí...

jueves, 24 de abril de 2008

El tiempo transcurrido...




... El tiempo que pasa...

Sentimientos que se afianzan y crecen a cada instante, cada día...

El tiempo que pasa tan rápido y tan lento... El viento de mi sentir me lleva a tí, viviendo un manantial intenso de sueños e ilusiones...

El tiempo que me lleva a tu lado, que nos lleva a vivir situaciones cotidianas en común... La vida misma a tu lado es tan fácil...

Pasión, ternura, cariño, amor, deseo... Tánto me entregas...

Siempre recordaré cuando aquella noche te agarré la mano... En aquél momento, bajo la lluvia, me pedistes que no la soltara nunca...

Y aún no lo he hecho...

Y nunca lo haré...


Aún queda mucho de mí para darte...



martes, 22 de abril de 2008

En silencio...


... Antes de acostarme, he mirado el cielo... A través de la ventana...

... Observo cómo las nubes van y vienen, lentamente... Siempre con su ritmo, sin volver la vista atrás...

Y ahora siento un imenso frío que se ha apoderado de mí...

El aire golpea con fuerza en mi ventana, como si amenazara lluvia... Hoy quizás otra vez lluvia...

Tú te has ido... No pasa nada... Es que cuando estoy sin tí, yo y este espacio que me rodea, nos llenamos de vacío...

Y ahora, en silencio, mi mirada melancólica te añora...


... Silencio... En silencio...

Te echo de menos...



domingo, 20 de abril de 2008

Juntos...


Te recuerdo con tu aire de misterio, de mujer interesante, con tu atractivo natural que aquel día me llamó hacia tí, que me cautivó...

Y recuerdo aquellos momentos donde tu mundo el mío aún no se habían cruzado, donde tan sólo se había producido una leve e insignificante aproximación... Tan inaccesible parecías que me asustabas... Me infundías tal respeto que no creí merecer ni siquiera poder acercarme a tí... Me mirabas fijamente con esos ojos fríos y transparentes...

Y las semanas pasaban... Las ganas me podían... La paciencia me abandonaba a veces...

Y yo que me creía hasta entonces tan fuerte, me veía atrapado por tu imagen...

Ahora ya ha pasado un tiempo... Tú y yo estamos juntos y caminamos de la mano hacia nuestro futuro...

Y tu mirada es cálida y tranparente...

Y te veo esconder tu desnudez entre las sábanas, con la luz tenue de la pequeña lámpara iluminando la habitación...

El tiempo nos acompaña y avanza con nosotros...



Gracias por este tiempo que me regalas día a día...

Gracias por dejar que te quiera...

viernes, 18 de abril de 2008

Soñar a tu lado...


... Amar es desear que el tiempo no pase cuando estamos juntos...

... Amar es comenzar siempre de nuevo...

Y esta noche, cuando los brazos de Morfeo me atrapen, quiero vivir el sueño que siempre, irremediablemente, me lleva a tí, a vivir en tu corazón...

Y te busco, porque te necesito a mi lado, porque un día cambiaste el rumbo de mi vida, el rumbo de mi sentir... Porque tú y solo tú, has sabido darme lo que necesito...

Y ruego para que nunca escapes de mi vida, porque temo la oscuridad, y eso es lo que me quedaría sin la luz que me aportas...


Y ahora, mientras duermes, mis alas te protegen, para que nada pueda sucederte, para que nada pueda alterar tus sueños... Para que nada pueda ya apartarte de mi lado...


Yo soñaré a tu lado... Te soñaré junto a mí... Viajaré a tu inmenso mundo de sueños e ilusiones, y sólo te pediré una cosa:

... Llévame a un lugar donde solo existamos tu y yo...

jueves, 17 de abril de 2008

Construyendo formas...


... Siento que tu corazón es tan hermoso como tu mirada... y poco a poco voy conociendo los secretos que guardan esas manos que acarician mi rostro y agarran fuertemente mis manos...

Capturo retazos de tus palabras, llenas de ilusiones, sentimientos velados y aspiro a hacerte sonreir, a hacerte feliz, a ser el escritor de tu preciosa sonrisa...

Soñaba con tus ojos... podía verlos en mis muchos sueños... Parecía vivir la vida esperándo tu llegada a mí... Y desde que apareciste, cambiaste mi vida, y los problemas son menos estando junto a mí...

Escribo, y me pierdo en mil letras, en mil imágenes, en mil suspiros..., y uno detrás de otro...

Y me gustaría poder abrazarte ahora mismo, verte acostada de nuevo a mi lado... Y buscaré ese beso...


Y ahora, con el humo de mi cigarro construyo formas... Dibujo tu figura... Mientras pienso, como siempre, en tí...

miércoles, 16 de abril de 2008

Te marchas...


Te marchas y dejas mis labios huérfanos, vacíos de tu presencia, de tu cariño, de tu ternura...

En la soledad de mi cama te añoro... Y te añoro entre estas cuatro paredes que ahora me apartan de tí...
Busco tus manos y tu cuerpo entre mis sábanas...

Y cierro los ojos, hasta estar seguro de que cuando los abra, te encontraré a mi lado, en tus brazos, para besarte en los labios y pronunciar un suave "Te quiero", sin miedo a nada...

Y te amo así, ahora, en esta distancia de cada noche, por lo que eres y por cómo eres... Te amo de manera sincera, por lo que me has aportado y por lo que me dejas entregarme...

Te amo porque siempre me veo cogido de tu mano...

Y lo sabes...


lunes, 14 de abril de 2008

Un cuento...



En medio de la intensa luz del sol y del fuerte calor, el pinar parecía una llamada fresca y soleada. El niño, que lo había estado mitrando desde lejos, que había apresurado el paso según se acercaba a él, se metió dentro del bosque y respiró profundamente. Parecía querer llenarse del olor de los pinos y de su sombra…

Anduvo un rato bajo los árboles, pisando la tierra blanda, cubierta de agujas caídas y luego, por fin, se sentó apoyado en un tronco.

Empezó a pensar, a recordar momentos pasados con la persona que más quería. Ahora ella se encontraba lejos, muy lejos… No podía tenerla junto a él. Tan solo tenía de ella una foto y una serie de pequeños recuerdos de determinados momentos que siempre llevaba en sus bolsillos. Recordaba todos los buenos momentos que había pasado junto a ella y se sentía muy desgraciado por no tenerla en esos momentos.

Pensó que podía haberla perdido… Pensó que la había perdido… Ya nunca más volvería a verla como antes… Para él ya no sería la misma… Durante ese tiempo, el otro ambiente la habría cambiado, y seguramente, él ya no le importaría…

Él seguía mirando la foto… Le seguía pareciendo preciosa, siempre se lo había parecido, aunque ella siempre le dijera que no era cierto…

- No puedo olvidarte – se decía – No puedo…


Algunas lágrimas brotaron de sus ojos, unos ojos que en otro tiempo estaban llenos de tristeza y que ella había logrado modelar hacia la alegría… Las lágrimas recorrieron las mejillas, pero no dejó que llegasen al final y las detuvo suavemente con la mano…

- No debo llorar… No se va a arreglar nada… Debo intentar olvidar poco a poco – se dijo.


Volvió a frotar su mano por la cara y suspiró. Miró hacia el frente y pudo observar que todo estaba verde, tan verde como no recordaba haberlo visto nunca… El sol que caía en las zonas donde no había árboles, hacía brillar la hierba como si fuese un cristal, una esmeralda y, como otros pequeños soles, flores amarillas de diente de león, salpicadas entre el verdor, asomaban aquí y allá. También había algunas amapolas, muy pocas, escapadas de los trigales de la llanura. La hierba estaba bastante alta y sedosa… Al niño le llegaba casi por la rodilla…

Todo lo pareció muy bello, pero luego pensó que no podía ser así… Todo tenía que ser malo y extraño. Nada podía ser ahora tan bello y sólo era esa pequeña esperanza la que hacía que el color de todo cambiara… Y ya había perdido toda esperanza…

Se dejó caer de espaldas y miró al cielo… Así permaneció algunos minutos… Creyó que iba a llorar otra vez, pero se contuvo, no lo hizo… No quería llorar…

No sabía cuánto tiempo llevaba así, cuando levantó la vista y vió delante de él a una mujer, bella y alta, que le miraba fijamente, aunque sus ojos parecían mirar mucho más lejos, a través de él, a algún otro lugar lejano…

El niño se enderezó y también miró a la mujer, pero no sabía cómo reaccionar, si hablarla y qué decirla… Entonces la mujer le preguntó:

- ¿Qué haces aquí?

- Nada… Recordar… Olvidar… Aquí, en la sombra y en soledad se puede hacer…

- Si – dijo la mujer. – Esta sombra es tan buena…


Y en ese momento estuvo casi a punto de sonreír y sus ojos parecieron volver de lejos y hacerse más luminosos mientras se fijaban en el niño como si lo viera por primera vez. Y la mujer repitió:

- Esta sombra es tan buena…¿Verdad que lo es?

- ¡ Ya lo creo ! Yo quería estar solo, pensar un poco y miré hacia esta sombra y me noté aliviado, me parecía más fácil pensar aquí… -

- Si – contestó la mujer – Así es… Así era…


El niño la miró sorprendido, sin entender qué quería decir…

- Sé lo que te ocurre – le dijo – Lo sé todo. No tienes por qué pensar, no tienes que olvidar nada… Deja que todo siga ahí, en tu mente… No lo dejes irse…

- No quiero perderla – le dijo – La necesito… - y de nuevo se le saltaron algunas lágrimas…

- Recuerda sus palabras – dijo ella – Recuérdalas: “…Cuando pienses que te voy a dejar, ¿por qué no te preguntas si me vas a dejar tú a mí? Tu respuesta será la mía…”.


El niño se quedó inmóvil un momento. Pensó en eso… Él n la dejaría nunca, no se separaría jamás de ella… Y una sonrisa brotó en sus labios. Sus ojos brillaron de una manera especial, diferente… Ahora se sentía mejor, mucho mejor…

- Gracias – dijo… - Gracias por tus palabras…


La bella mujer hizo un leve gesto de aprobación y, dándose la vuelta, salió del bosquecillo, no sin antes volverse para mirar al niño, que permanecía de sentado, inmóvil… Y desapareció a la vista del niño…

El pequeño siguió mirando hacia donde había desaparecido aquella extraña mujer y vio aparecer una pequeña figura. Parecía una niña… Poco a poco y conforme se iba a cercando aquella nueva figura, su rostro reflejó la mayor alegría posible… Esa niña era ella, había vuelto y se aceraba lentamente hacia él…

Se levantó y salió corriendo hacia ella… Se encontraron el uno frente al otro… Se miraron… Se abrazaron, muy fuertemente… Ya no se separarían nunca… Nunca… Y ambos lo sabían…

Bajo el intenso sol, en medio del campo llano, seguía esperándoles la sombra del pinar…

Esperándote...


Acabas de marcharte y ya te echo de menos...


Y de golpe me queda un espacio vacío de tí, vacío de tu presencia junto a mí, abrazándome durante la noche, susurrándome palabras al oído...

De golpe parece que desparece el aire que me da la vida, que me llena de ganas... y el vacío llena mi alma hasta casi asfixiarme... Un alma llena de emociones...

Sé que estás ahí, no demasiado lejos... Tú también esperas, tú también te sientes sola ahora... Y ambos sabemos que esto es algo pasajero... Simplemente es el paso previo para dar el salto definitivo a la felicidad eterna...

Y la espera se hace eterna hasta volver a encontrarnos...

Y sé que despertaré esta noche para buscarte a mi lado, siempre con miedo a que te hayas marchado... Sólo será un sueño... Porque sé que estás ahí, tumbada, abrazada a mí, cuidando de mi sueños...

Porque cuando duermes junto a mí, la noche es distinta...
Cuando duermes junto a mí, nada es igual... todo tiene otro sentido...


Te quiero...


miércoles, 9 de abril de 2008

En tus sueños...


Esta noche necesito sentirte cerca, pegada a mí...

Estas noches, donde el cielo y nuestro mundo es solo uno, donde veo tus ojos clavados en la esperanza que juntos creamos con nuestras manos y nuestra sonrisa...

Esta noche que nos genera tantas imágenes del futuro...

Y mientras te observo, nos miramos, desde este presente en el que nos entregamos...

Ahora duermes... Y yo te observo mientras permaneces en los brazos de Morfeo, mientras te arropo entre con mis alas, para protegerte, para que nadie ni nada pueda hacerte daño en tus sueños, en nuestros sueños...


Ahora descansa y no temas nada...
Yo siempre estoy ahí... Siempre estaré...

Llueve de nuevo...


Hoy la lluvia no cae como ayer...

Y la noche ha perdido algunas de las estrellas que ayer me iluminaban...

La tarde a tu lado me hizo olvidarme de mis preocupaciones, pero ahora el silencio de estas paredes se ha vuelto ruido... Y ahora, sentado en la habitación, tan sólo espero...

Un instante para la reflexión... Un instante para pensar... Un instante donde noto el frío casi helado de esta soledad sin tí que ahora me llena...

Y recuerdo tus palabras... Recuerdo tus besos... Sé que estás ahí, a mi lado... Sé que siempre lo vas a estar, porque tú eres mi mejor sueño de siempre, el que siempre tuve, el único que nunca me abandonó...

La vida, siempre llena de sorpresas que nunca esperas, ha vuelto a soprenderme de nuevo... Casi había olvidado esta situación vital... Y ahora, preocupado, nervioso y angustiado, trato de dormir, pero sé que aún no quiero cerrar los ojos, no quiero dormir aún... Necesito notar que sigo aquí, pensando, sintiendo la desesperación del momento y sintiendo el inmenso amor que tú,y sólo tú, provocas en mí... Deliciosa y dolorosa dicotomía...

Porque hoy, especialmente hoy, se me hace realmente extraño acostarme en mi cama y no encontrarte a mi lado, mirándome, y dándome un beso de buenas noches...


Y observo desde mi ventana el delicado llanto del cielo...

¿Por quién llora hoy?

domingo, 6 de abril de 2008

Frente a mí...


Cuando apago la luz y pienso en tí
un mundo lleno de sensaciones e ilusiones,
la luz nueva del sueño en vida aparece
frente a mí...


Cuando apago la luz y pienso en tí,
mis estrellas y tu cielo, nuestro universo
lleno de sueños y deseos aparece
siempre frente a mí...

viernes, 4 de abril de 2008

Soñarte...


Hoy no puedo evitar soñar en voz alta... Desatar todos los sentimientos que me empujan a amarte como te amo y a vivir todo lo que tengo contigo, todo lo que tú, y sólo tú me entregas...

Y esta noche me abrazarás de nuevo en mis sueños, en tus sueños...

Déjame quererte esta noche de raso...

Déjame sentir cada emoción desprendida desde el mismo centro de tu corazón...

Permíteme sentir tus sueños de hoy... Los de mañana...

Y los de toda la vida...


Y déjame cuidar de tí... Y cuídame para siempre...


Porque desde que te conocí, vuelvo a ser yo mismo...



AMOR OMNIA VINCIT...

miércoles, 2 de abril de 2008

Pasión...


La pasión amorosa atraviesa... Puede convertirse en una tragedia... La pasión siempre nos arrastra hacia el destino...

Te quiero... Te quiero mucho...

La pasión suele arrasar con todo aquello que se interpone en su camino... Y debemos guardarnos de la pasión si no estamos dispuestos a perecer por ella...

La pasión es... es un beso... Un gesto... Una mirada...¿Un pecado..? ... Pero, ¿quién no ha pecado por amor...?

Invítame a pecar... Sólo quiero estar junto a tí...

Dibujarte...


Quisiera saber pintar...
Con los ojos cerrados
te podría dibujar,
tus formas, tus maneras,
con un pincel poder copiar
esa forma de sonreir, de andar, de besar...
Tu manera de mirar,
de hablar, de amar...


Me gustaría pintar,
pincelada a pincelada,
acariciando la tela...
poderte plasmar
de tanto mirarte,
de tanto acariciarte,
de tanto pensarte,
como en un espejo,
como en el reflejo del agua...


Dentro de mí
dibujada estás...

martes, 1 de abril de 2008

Cerrar los ojos...


Si cierro los ojos, no consigo retener más imagen que la de tu cuerpo desnudo avanzando por mi piel, trepando por mis piernas, cayendo en mis labios...

Si cierro los ojos... No consigo evitar un escalofrío entre las sienes, entre las ideas y los pensamientos que se cruzan por mi cabeza...

Si cierro los ojos, percibo un beso infinito clavado en mi cuello... Un beso por el que sería capaz de matar... Si alguien osara arrancarme, aunque fuera sólo una décima, de ese beso instalado para siempre en mi cuello... En mi cuerpo... En mi alma... Y en mi vida...


Te quiero, mi niña... Y lo sabes...