jueves, 29 de mayo de 2008

Siempre TÚ...



El tiempo... El tiempo que pasa...

Palabras susurradas al oído... Palabras que permanecen en la memoria... Palabras que repito una y otra vez para ser consciente de todo lo que me haces vivir... de todo lo que me haces sentir...

Porque el tiempo pasa, tan rápido, tan lento, que, a veces, parece que en mi vida sólo has existido tú...

Porque me haces feliz...

Porque mi alma despierta siempre feliz junto a tí, porque mi sueño, a tu lado, se llena de paz...

Porque me sonríes...

Porque tus manos a carician suavemente mi rostro...

Porque mis ojos tristes se alegran cuando me miras...

Porque cuando me abrazas siento que ya nada debo temer...

Y te tengo, te necesito, porque te vivo día a día...


Y mi voz y mis palabras siempre se duermen a tu lado...


Gracias por haber aparecido en mi vida...
Porque no hay nadie como tú...

miércoles, 7 de mayo de 2008

Promesas...


Tenemos la costumbre de prometer cosas, sin pensar en el valor que esas palabras tienen para la persona que las recibe... Y muchas veces, hacemos promesas que no se pueden cumplir, que no se cumplen, pero neso no importa en ese momento...

Al otro le gusta escuchar entonces “Lo prometo”.

Muchas de esas promesas se pierden, se difuminan con el paso del tiempo, llevadas por el suave viento... Cuando crecemos, los que antes éramos niños, adolescentes, también vamos haciendo promesas que no siempre podemos cumplir, mejor dicho: Que la mayoría de las veces no podemos cumplir... Claro, al principio, como toda promesa rota, duele. Pero después te das cuenta que es parte de la vida, que siempre habrá alguna promesa suelta, esperando ser cumplida. Hasta nos damos cuenta que lo que nos prometemos a nosotros mismos, no siempre lo cumplimos. Pero siempre quedan las esperanzas... Las esperanzas de aquellas promesas que SI se cumplen.

Y así dejamos que la vida nos lleve... Una promesa detrás de la otra…

Y tú, mi pequeña, quizás te preguntes ahora: ¿Se acordará de las promesas? ¿Esas que escribió en mi alma con su voz, sus besos y sus caricias...? ¿Se acordará que prometió cumplirlas?...

Y yo permeneceré a tu lado, mirándote a los ojos... Porque estos años, nuestro compromiso y los sueños, nos han dado la experiencia necesaria para demostrarnos que nuestras promesas, esas que nos hacemos en nuestra felicidad siempre se cumplirán...

Porque ahora, en nuestras vidas, sólo puede ser así...